sábado, 25 de octubre de 2008

The trap door

En algún sitio de las zonas oscuras y sucias a donde nadie va, se encuentra un antiguo y misterioso castillo hogar de La Cosa y su mal genio. En los oscuros sótanos del castillo, Berk es esclavizado sin piedad bajo el mandato de la Cosa. Para conseguir su última recompensa (un sobre lleno de riquezas) Berk tiene que completar hasta 5 estrafalarias tareas, rápida y acertadamente antes de que el genio de La Cosa aumente. Cada tarea se da por completada cuando Berk envía su oferta arriba por medio del atontado camarero.


En 1986, regresó Don Preysler en su estilo más claro y reconocible: un juego de gráficos grandes y muy coloristas cargados de personalidad y simpatía, una videoaventura de busca/recoge/usa objetos en lugares concretos para avanzar, etc... un programa, en definitiva, muy parecido al estilo tan característico suyo.... valgan de ejemplos sus geniales Popeye, Flunky, etc...

El juego sigue el estilo habitual de búsqueda y uso de objetos a utilizar en lugares concretos, hacer minimisiones que te permitan avanzar. De nosotros, y nuestra pericia, depende resolver esos problemas que, lógicamente, no os voy a contar ni resolver. ¡trabajad so gandules! :-).


El método de coger objetos, guardarlos o aplicarlos es el mismo que el de Flunky, muy visual y sencillo. Cogemos objetos yendo sobre ellos y los guardamos o sacamos mediante el disparo. (los que habéis jugado a Flunky bien sabéis como se hace). En muchas ocasiones, para usar un objeto, solo hemos de ir en la dirección donde queremos aplicarlo (con él en las manos) bien visible y empujar.

Gráficamente es, como es habitual en Don Preysley, una delicia. Gráficos coloristas, grandes, graciosos, etc... si te paras, el personaje, no cesa de mover su cara demostrando el mimo puesto por su autor, el gran cuidado por los detalles. Están muy bien definidos.

A nivel sonoro tiene unos efectivos sonidos 48k, eficaces para sumergirnos en la pesadilla.


El movimiento es correcto, algo lento en algunos momentos pero sin llegar a desquiciar. Responde perfectamente al teclado. Podemos definir el teclado o usar joystick a elección.

En cuanto a dificultad uno puede pensar que ,en apenas 6 pantallas, la cosa será corta y fácil..... craso error. Este es un juego que, si no conoces el uso de los objetos, se antoja complicado y duro de superar. Si a eso unimos pantallas como, por ejemplo, la de la prensa en las que hace falta observación y velocidad de reacción la cosa se antoja aun más difícil y complicada.


En definitiva ,este Trap Door, viene a ser otro coletazo de ese gran genio que es Don Preystley en nuestros Spectrums. Un juego que, sin aportar nada realmente nuevo, tiene personalidad..... algo no tan habitual en ese 1986, donde las conversiones de recreativas se llevaban la palma, dejando de lado cualquier tipo de tema imaginativo. Aunque Pyjamarama ya había tocado el tema de las pesadillas, y muy bien por cierto, este juego tiene algo de lo que carecen otros: el sello inconfundible de Don y eso, señores, vale mucho....


Nota 79,84%

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